domingo, 3 de abril de 2011

Raindrops keep falling on your head.

¿Dónde habrá caido la primera gota?
¿Alguien habrá sido testigo?
Un espectador consciente de tal suceso (quizás solo valioso para quien escribe), de difícil a imposible debe ser tener la certeza de contemplar ese principio, de que sea la primera y no otra cualquiera, segundas, terceras, insignificantes…pero necesarias, gotas de lluvia.
Poesía de la vida la naturaleza…argumento perfecto para equivocarse ,seguir intentando sabiendo el final.

Encuentro furtivo, casi pasional…extractos del mundo en picada, transpiración nerviosa recorriendo tu frente, mejillas…tu boca. 
Una mirada que no aprende de recordar…
Retinas subversivas queriendo conservar una imagen casi Edénica… ver la lluvia caer directo sobre ellas…no perder un instante.
Será que el mundo se reserva pequeñas cosas de la contemplación humana, no quiere contaminarse, no quiere abreviar su perfección frente a nuestra perspectiva.
Te imagino a través del tiempo siempre volviendo a equivocarte, como llevado por un impulso infantil, buscando la distracción ,la excepción. También yo lo haría…
¿Miramos al cielo?

Hay mínimos sucesos en el diario vivir que nos toman a veces desprevenidos, un segundo basta para recordar y transportarnos a un recuerdo, una historia o cuento de otros.
Una resonancia…de eso estamos hechos ¿no?.
Esta tarde me recuerda a muchas otras, pero sin nostalgia. Cuando una historia comienza casi con su punto final pintado, resulta genial un tiempo después, sentir las imágenes y pensamientos invadiéndonos y ser capaces de sonreír.
Así debería ser eso que escribimos entre todos… cuentos, frases, estrofas versos, recorrerlos, sentirlos calando hondo o pasando inadvertidos, punto final…y nuevos encuentros.
Positivos o negativos… Recordar siempre que somos mortales.
Memento mori...

1 comentario: