sábado, 29 de octubre de 2011

Entre paréntesis.-

Planeando   bajo, los pies golpean la superficie... alisan la piel trazando rojos superficiales... gotean, dejando rastro, marcando una seña, un recordatorio, no volver jamás la mirada, y mucho menos bajar. Lo superficial puede en un suspiro tornarse profundo e irreversible... 
Entonces... ¿Por qué no volar? y así perder los miedos y no sangrar.
Puntos cardinales ahogados en suspiros, en pensamientos inútiles , redundantes... retroactivos y una mecha encendida sin encontrar un final...

1 comentario:

  1. Que el rastro de sangre sea por volar muy alto y caer en picada
    jamás por vuelos rastreros que nunca lleven a nada...
    Vuele alto, vuele, niña!
    Que al final de esta vida nos bajan con una pedrada! ;)

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