Partió una mañana de otoño, recorriendo aquel viejo andén , testigo de inmensidades…se largó con lo puesto y sin contemplar el camino, como si así el tiempo perdiera nociones y se moviera más rápido y el camino se acortara al ignorar sus colores, sus paisajes.
-“Quizás esta vez resulte bien!”.
De improviso y sin atajos… a recorrer nuevos mundos posibles , dentro de los mismos que ya se ha aburrido de andar…
Su imaginación y su cuerpo son su patio de recreo desde el vamos… padres presentes, pero por demás ausentes… uno de esos niños que en las calles nos provocan ternura y al momento miramos en otra dirección o chequeamos el celular, para que nada perturbe nuestra burbuja.
Julio me enseñó que en este viaje estamos solos… y le vengo creyendo hace rato, será que al perderme en sus ojos no vi más que los mios… será que siempre miraba lejos como leyendo respuestas en vientos que iban pasando…
Generalmente forjamos los caminos con nuestra visión...podemos pasar por el mismo dos veces y llegar a diferente destino cada vez...Tenemos que reir en este, reirnos alto y con frescura!
ResponderEliminarHermoso escrito, honey!
Nuevamente me repito en mis palabras... algun dia.
ResponderEliminarYa es un anhelo...
Algun dia...