jueves, 2 de diciembre de 2010

¿What if i say i'm not like the others?


Se presenta ante mi sistema una premisa, una certeza, con un calibre sólo comparable a ciertos universales de “verdad”  de antiguos y futuros pensadores: No comas queso, o te comerán las ratas. Curioso ¿no?, Pero simple de entender. Considerando que estos tan repudiados animalitos  tienen fascinación por dicho producto lácteo, harán todo lo posible por adquirirlo y atiborrarse, perdiéndose en la satisfacción que sólo esos placeres que se saben momentáneos pueden dar, evidente es que la anatomía humana no sería un impedimento a la hora de perseguir dicha empresa. Y una vez más ,a imagen y semejanza quizás, el ser humano, muestra pruebas de no ser muy diferente a dicho roedor, (vale mencionar que el código genético es universal, por tanto compartimos características tangibles con …todos los animales), En busca de la satisfacción de necesidades, ambiciones, cubrir deseos en general, hay muy poco que al humano se le presente como barrera, y la barrera más débil de flaquear seguramente sea el otro, otras personitas, que van en la misma carrera de superación del ego e hipnosis apática.
Así de pintorescos y honorables somos, si si.  El aislamiento no es la solución, evidentemente, sino un mecanismo de negación, posponer  eso que no queremos afrontar, pero una vez que se toma contacto con las personas, te das cuenta, de lo poco valorado de la soledad ,de  la selección minuciosa de vínculos, de la música, literatura….”No amo menos al hombre, pero si más a la naturaleza” Dijo Byron, si viviera hoy día…creo que pediría que lo regresen con los gusanos.
 Debe ser un problema,  claro está, no tener la capacidad para sobreponerse a la realidad ,dicen que la prueba más grande es saber , poder llevar las opiniones diferentes, vivir con y a pesar de ellas, pero cuando te tocan el espíritu , no queda otra que etiquetar de estúpidas (siendo bondadosa) las razones de la gente para comportarse como lo hacen.
Está mal tomarse ciertas cosas con demasiada seriedad, es caer en un pozo sin final, existir sin gravedad, hasta golpearse de nuevo y de nuevo, y que nada cambie, más marcas en el cuerpo, y afuera la misma verdad.
La función no tiene final, y el payaso no para, no para de llorar.
Hace rato que alunizaron…¿será que realmente creían que se iban a encontrar con un trozo de queso de tamaño astral?, Astral es el ego de las marionetas, de los producidos en masa y forjados para vivir en un circulo de autosatisfacción, que de auto, propia, no tiene nada…ilusos. No, no tenemos nada propio. Yo me quedo con mi desprecio por lo menos ,y todo lo que conlleva.
Así como el genial tema que uso de titulo, hay demasiadas muestras.
Soy la voz en tu cabeza que te rehúsas a oír, soy el rostro que tienes que ver para verte a ti mismo ,soy lo que queda, soy el enemigo. Entonces…¿Quién sos vos? 
Tu me rotulaste, yo te rotulo…nunca libres…nunca nosotros. Imperdonables.

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